Cuidar la salud y el bienestar de nuestros clientes debe ser siempre una prioridad. El aumento de la oferta de comida para llevar o para llevar también obliga a prestar especial atención a la provisión de alimentos en este nuevo servicio.
Los alimentos y bebidas deben llegar al lugar donde se van a consumir en el estado en que se consumirían en cualquier establecimiento, lo que significa que se deben tener en cuenta por igual las posibles alergias e intolerancias que nuestros consumidores tengan o puedan desarrollar.
¿Sabes qué alérgenos son más comunes en los alimentos?
En primer lugar, es importante que nosotros, como propietarios o empleados de un bar o restaurante, tengamos en cuenta los alimentos más importantes que desencadenan con mayor frecuencia alergias e intolerancias:
Fuente de alérgenos de origen animal:
■ Leche de vaca y sus derivados.
■ Huevo.
■ Pescado, especialmente: bacalao, merluza, lenguado, boquerón y atún.
■ Moluscos y crustáceos.
Fuente de alérgenos de origen vegetal
■ Legumbres, principalmente: soja, cacahuetes y altramuces.
■ Cereales como: harina de trigo, cebada y centeno.
■ Gluten.
■ Frutos secos de cáscara.
■ Semilla de sésamo.
■ Mostaza.
■ Hortalizas: apio.
Intolerancias: a la lactosa y al gluten.
En segundo lugar, es importante conocer la normativa que indica el uso de estos productos en la preparación de nuestras comidas a domicilio y para llevar.
De hecho, es obligatorio indicar la presencia de uno de estos alimentos mediante escritura o señalización llamativa y diferenciada. Esta marca debe estar ubicada en una etiqueta o cartel junto al letrero de manera que sea accesible, legible y claramente visible para todos los usuarios.
También está permitido que los camareros o el personal que atienda los pedidos den verbalmente esta advertencia sobre la presencia de determinados platos, siempre que también esté a disposición de todos los consumidores por escrito o en forma electrónica.
Cuatro útiles consejos para ofrecer un buen servicio a sus clientes con intolerancias y alergias alimentarias:
1. Detalla los ingredientes de tus platos:
Un menú claro y conciso es importante para poder ofrecer un buen servicio y para que nuestros clientes puedan visualizar correctamente nuestros platos. Además, es muy útil y necesario que todos nuestros empleados conozcan la composición de los platos y los ingredientes que tienen más posibilidades de provocar alergias o intolerancias, para que puedan localizar rápidamente las necesidades del cliente.
2. Señalizar y separar correctamente los ingredientes:
Es importante que tengamos especial cuidado en la forma en que se platearán los productos al momento de preparar el pedido. Todos los platos deben estar bien empaquetados herméticamente para que los ingredientes no se mezclen durante el transporte de un plato a otro.
Además, cada vez que un cliente quiera añadir uno de los ingredientes del plato por separado, tenemos que hacerlo correctamente en un recipiente diferente. Podemos intentar distinguir los ingredientes potencialmente alergénicos del resto mediante el uso de colores o cambios de tipografía tanto en nuestro menú como en el exterior del envase que los contiene.
3. Ofrecer un apartado detallando las alergias de cada plato:
Para asegurarnos que nuestros clientes recuerden advertirnos acerca de sus alergias e intolerancias cuando pidan un plato mediante nuestro servicio de comida a domicilio-para llevar, será muy intuitivo señalizar un cuadro donde invite al usuario a indicar sus preferencias respecto a los platos y sus posibles alergias e intolerancias.
4. Agrupar los platos dentro de la carta según el tipo y sus características:
Por último, la distribución de los platos a lo largo de la carta en función del tipo y características de los alimentos, impedirá que haya confusiones a la hora de elegir un plato u otro. Podemos dividir nuestra carta en: platos para celíacos, cartas libres de frutos secos, platos elaborados sin huevos y también en secciones: pescados, carnes, ensaladas, postres, postres sin leche, etc.